
Un proyecto de esta envergadura solo es posible por la implicación, el compromiso y la generosidad de una red enorme de personas e instituciones que apoyan la labor cotidiana. La Compañía de Jesús, que respalda y sostiene el proyecto. La oficina digital del Grupo de Comunicación Loyola, que lo impulsa cada día. INEA, la Escuela Universitaria de Ingeniería Agrícola de Valladolid, en cuyos espacios tenemos la sede y con cuyo apoyo incondicional contamos.
Los responsables de Pray-as-you-go que nos inspiraron y apoyaron tanto en los comienzos. Todo el equipo de redactores, colaboradores y voluntarios que intervienen en el proceso. Tantísimos artistas cristianos que nos prestan su talento, su música y su voz. Y, por supuesto, todas las personas que cada día hacéis de Rezandovoy un medio para asomaros a la Palabra. A todos, muchísimas gracias.